Tres Grandes Consejos

miércoles, 28 de diciembre de 2016

 Dante Gebel.
 


Durante algunos años, tuve la fortuna que me invitaran para predicar en algunas reuniones dominicales del servicio hispano de La Catedral de Cristal de Los Ángeles


Durante algunos años, tuve la fortuna que me invitaran para predicar en algunas reuniones dominicales del servicio hispano de La Catedral de Cristal de Los Ángeles. Allí conocí a su anfitrión, el genial Pastor Juan Carlos Ortiz. Acaso el mejor predicador que ha dado América latina en muchísimo tiempo.

Su sabiduría está intacta, su don de gente sigue siendo su principal adjetivo. Sus mensajes son tan demoledores y profundos como lo eran en los tumultuosos años setenta, cuyos casetes eran buscados como el oro y copiados a granel bajo cuerda, a pesar que estaban proscriptos por la iglesia tradicional de aquel entonces.

Pero no fueron sus mensajes los que lograron subyugarme, sino esas charlas íntimas que logramos tener en mis visitas a su imponente iglesia, a finales de los noventa. No fueron muchas, tres para ser exactos. Una en su oficina, otra en una cena en una marisquería y la más reciente en un asado que el mismo Juan Carlos me preparó en su casa de retiro en las montañas de California. Todo un honor.
"Yo decidí que quiero fracasar con los religiosos, estoy consciente de eso, hasta tengo una lista de quienes son y eso hace que no me lastime. Por el contrario, me hace bien para mi salud emocional y espiritual."

Sería imposible transcribir toda la sabiduría que este hombre emana en conversaciones que parecieran surgidas como al descuido. Pero recuerdo los tres consejos más valiosos y significativos que pudo darme. De hecho, los he transformado en mi código de honor, mi estandarte de integridad.
Los he guardado hace casi diez años, como mis tres preciados tesoros de sabiduría.
Pero no los leas a la ligera. Si te es posible, memorizálos, atálos a tu cuello, escribílos en las tablas de tu corazón. Son palabras sencillas, pero demasiado profundas para leerlas una sola vez.
Indudablemente, estos tres consejos de Juan Carlos, son las últimas palabras que me gustaría decir antes de bajar al sepulcro. O la herencia que quisiera dejarles por escrito a mis hijos, para que también hagan de ellos su bandera en la vida ministerial.

Primer Consejo

El primer consejo me lo dijo en medio de un diálogo donde por aquel entonces yo le planteaba que estaba inmerso en un mar de críticas. De esas despiadadas, que solemos emitir los cristianos en contra de otros pares, sin medir las consecuencias y lo que es peor, sin importarnos la motivación ajena. Recuerdo que a pesar que realizábamos cruzadas multitudinarias, no lograba sentirme querido por mis consiervos.
-¿Te están dejando fuera del círculo? –me preguntó mirándome a los ojos.
-Algo así. No me lo han dicho, pero puedo sentirlo.
-Entonces voy a decirte lo mismo que el Señor me dijo a mi cuando también me sentí fuera: ¡Haz un círculo más grande y mételos adentro!

Tan sencillo y rotundo como eso. Si quieren dejarme fuera, de todos modos decido amarlos e incluirlos en mi vida. Aunque algunos no lo merezcan o no les interese. Mi estilo de vida es agrandar el círculo. Independientemente de la opinión que otros tengan acerca de mi.

Segundo Consejo

El segundo gran consejo fue cuando le pregunté si al sentirse rechazado (como todo pionero, Juan Carlos fue duramente atacado por la Iglesia tradicional, hace muchos años) si acaso no sentía ganas de reclamarle al Señor el tener que pagar un precio tan alto por haberse jugado por una visión.

-Una vez fui al Señor con esa misma queja –me confesó- le mencioné que algunos hermanos no me amaban y me rechazaban. Fue allí cuando El me dijo: “Tranquilo, Juan Carlos, yo di mi vida en la cruz para que me amaran a mi, y no a ti”.

¿Entiendes mi querido? ¡El nunca prometió que te amarían a ti! Cuando realmente estés consciente de eso, lograrás sacarte un gran peso de encima. No tendrás una fuga de energía pensando en todos aquellos que no te aman, porque tu meta no será que te acepten a ti, sino al Señor.

Tercer Consejo

El tercer consejo, no sonaba como tal, más bien era una pregunta que recurrentemente Juan Carlos me hacía cada vez que visitaba la Catedral.
-¿Ya hiciste la lista de personas con las que estás dispuesto a fracasar?
Esa era una pregunta movilizadora, inquietante. A nadie le gusta fracasar, muchos menos a un líder. Esa no es la pregunta que alguien quisiera oír. Queremos saber como tener éxito, pero no nos importa saber con quienes nos va a ir mal.
-¿Por qué debería fracasar? –pregunté incrédulo.
-Porque si no decides con quienes te va a ir mal, lo más probable es que seas un híbrido que le termines agradando a todo el mundo y nunca lograrás dejar una huella en la historia.

Yo decidí que quiero fracasar con los religiosos, estoy consciente de eso, hasta tengo una lista de quienes son y eso hace que no me lastime. Por el contrario, me hace bien para mi salud emocional y espiritual.

No fracaso con ellos porque hice algo mal, o ni siquiera porque ellos lo han determinado. Es mi propia decisión.
Contundente. Frontal. Fue allí cuando me di cuenta que finalmente ese día llegaría para mi ministerio.

El momento de inflexión en que debería elegir entre conformar a todos y salir a explicar cada visión que Dios me daba, o hacer lo encomendado, sabiendo en quienes y en qué estoy enfocado.
-De todos modos, aquellos con quienes tú decidas fracasar, siempre serán parte de tu familia, al fin y al cabo, les guste o no les guste, te tendrán que aguantar. Es como cuando uno no quiere un cuñado, o un primo, pero en los cumpleaños o en las navidades, el siempre estará allí, sentado a la mesa. Es familia, y eres parte de ella, aunque les desagrades a algunos. Tu preocupación debiera ser que a causa tuya, no se pierda algunos de los de afuera, no te preocupes por los de adentro, ellos ya están salvos. Enfócate en la gente correcta, en los que estén alineados en tu visión. Agrandar el círculo para meterlos dentro.

El no murió para que las personas nos amen a nosotros.

Sin duda, son tres grandes tesoros que hoy sentí compartir con ustedes. Solo tienen que cuidarlos, y recordarlos cada vez que odien tu túnica de colores y te arrojen en una cisterna. Si recuerdan las tres perlas, algún día vas a abrir los graneros y vas a compartir con tus propios hermanos, sin rencores, de lo mucho que Dios te dio.

La Parabola del Carpintero


Cash Luna 


Mateo 13:34-35. Diga conmigo: “Cosas escondidas desde antes de la fundación del mundo”. Si las cosas fueron escondidas y hasta hora Jesús las va declarar, entonces no las ha declarado antes.

No estoy hablando que sean cosas que Jesús escondió en sus treinta y tres años de ministerio, son cosas que Dios escondió desde antes de la fundación del mundo. Si están escondidas desde antes de la fundación del mundo, no las tuvo que revelar a nadie más y el Señor las esconde en parábolas, pero no de ti, sino para ti.

Dios las escondió para ti, ¿me estoy explicando? Es como cuando le voy a dar un regalo muy valioso a mi esposa, no se lo doy el día que es, porque ya lo está esperando. La pongo un poco nerviosa y lo escondo para que no lo vea antes. Lo escondo para ella, no de ella. Ahora, ¿dónde los esconde? Donde menos la gente lo va ir a buscar.

Una anécdota les voy a contar: A mí me regalaron una caja fuerte cuando estábamos en la otra iglesia y nunca la pude abrir. Cuando los ladrones se metieron, era una caja fuerte pesada, rayaron el piso donde se llevaron la caja, y la caja no tenía nada. Yo oré: “Señor, permite que los ladrones puedan abrir la caja”.

El Señor habla por parábolas para que los que no fueron designados a recibir la revelación no las entiendan. Las parábolas queman el corazón del oyente y del predicador.
"Levanta tus manos al cielo, Dios te va ministrar, levanta tus manos al Señor y di conmigo: Señor, dame un corazón sencillo capaz de recibir todas tus verdades para la gloria de tu Nombre"
En las parábolas están escondidos los principios para nuestra vida. ¿Usted sabe que el tipo de enseñanza que uno da divide la audiencia? Jesús dijo “a vosotros les es revelado conocer los ministerios, porque al que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, aún lo que tiene, le será quitado”. Les habló por parábolas para dar al que tiene, y al que no tiene se lo quitó.


Cuando el Señor enseñaba parábolas, había gente que adquiría más sabiduría, y otros perdían oyéndolas. Hay gente que pierde oyendo Palabra del Señor, pero tú has venido a ganar. Jesús dijo “les hablo por parábolas para que los que ven no vean”. ¿Cómo es posible que no entiendas la parábola del trigo y la cizaña? Porque las cosas se cumplen si se creen. Mateo 13:13-15. Usted sabe que cuando hay grasa, las venas se cubren y no pasa la sangre, y en la sangre está la vida, igual pasa con nosotros en el espíritu. Mateo 13:17, Daniel deseó oír la parábola del sembrador y nunca la oyó.

Usted sabe que predico de pasta a pasta la Biblia, pero mientras hoy hay gente, que si Jesús se sienta a enseñarles el sembrador salió a sembrar o el reino de los cielos es semejante a una mujer que escondió la levadura en tres tinajas, dirían “ah, es light”, pero aquí tendríamos a Esaú, a Miqueas, Jeremías, Isaac, que estarían con la boca abierta, cuanto desearían oír esto. Y a los que se les enseña, lo desprecian. Los profetas vendrían a ti porque allí hay una riqueza. A ti se te podría aparecer Isaías y decirte “contame la parábola del sembrador”.

No quiero ser un hereje, pero aquí dice que ellos desearon oír lo que tú oyes. En otras palabras, los profetas se sentarían a escucharte con gusto. Dios nos dio un mejor pacto que el de Moisés, tenemos hoy que ministrar el del Espíritu. Dios mandó a Moisés a predicar la ley, ¿la ley salva a alguien? A ti te mandó a predicar la gracia, ¿la gracia salva a alguien? Sí, ¡imagínate lo grande de tu llamado! ¿O tú hubieras querido ser Moisés y extender la vara? Y Moisés hubiera querido estar aquí, porque lo que ellos profetizaron aquí se ha cumplido.

Qué envidia santa, pero envidia. ¿Qué está escondido en las parábolas? salvación y sanidad. El que oye las palabras y las entienda, yo los puedo salvar y sanar. Tu corazón se va volver por fin humilde, y buscar en la Biblia lo que realmente es profundo, eso divide a la gente. La gente que iba al monte a escuchar enseñanzas, como por qué te afanas por comer y vestir, esto es demasiado light para algunos que predican hoy. Ya te hubieras cambiado de iglesia, porque aquí dan leche.

Jesús se levantaba y decía “no se afanen, miren los lirios del campo”. Tenemos que escoger hoy porque tú viniste a tomar decisiones, un estilo diferente que has estado buscando y no lo has encontrado por años. Mira en Marcos 4:13, no le atinamos a las parábolas, pero sí a todo lo profético y por venir. No le atinamos a la parábola del sembrador, pero sí queremos saber el año y el mes en que ha de venir el Señor. No está casi ni estirada la Escritura, allí se rompió, no le atinamos a la parábola del sembrador y sí queremos saber qué es cada utensilio del templo. Jesús dice “si no sabes esta, no sabes nada”.

Tú quieres que Jesús te enseñe, pero ¿por qué desprecias las enseñanzas de él? Muchos de nosotros tenemos que comenzar a leer este libro. ¿Sabe por dónde se comienza? Por la parábola del sembrador. Mateo 13, Marcos 4, Lucas 8, ¿cuántos recibieron parábola en este congreso? ¿Cuántos garantizan que no la van a perder? Por eso, les voy a volver a leer la parábola del sembrador. Mateo 13:19. No te va a robar nada el diablo que tú no tengas bien arraigado, tienes que tener la parábola que oíste aquí bien metida en el corazón, volverla a leer, subrayarla y meterla en tu corazón, porque el haberla recibido no te garantiza que no la vas perder.

Mateo 13:19-21. La tierra emocional es el segundo tipo de tierra, la almática. Recibe con gozo la Palabra, pero cuando viene la persecución por la parábola, se desanima. Porque cuando haces cambios, la gente te persigue y cuando viene la persecución, dejas la parábola. Entonces, los gritones no son garantía de nada. Yo espero que no sean de la segunda tierra, claro recibir la parábola con gozo, pero una emoción determina cuando recibes y cuando abandonas.

No es “siento aquí, siento aquello, no es yo leo aquí, yo leo allá”. ¿Qué tan emocional eres tú para las cosas? Te emocionas para empezar una carrera, igual te emocionas para dejarla. La gente que es determinada por sus emociones es la segunda tierra, y Dios va tratar con tus emociones. Si eres de los que con gozo recibe, pero en la aflicción se va, Dios te va hablar hasta que por fin te mantengas en una Palabra, no importando lo que sientas. La gente que dice “ah, yo recibo más Palabra más Palabra, pero del predicador, pero no de Dios.

El es un buen sembrador y cuando comprueba que eres una mal tierra, ya no siembra en ti con tanta palabra que has perdido. “Ay, Dios me dio una celebración”, pero eres emocional, un día sí, un día no, o como los cangrejos cristianos que levantan las manos al cielo, pero caminan para atrás todo el tiempo, cuídate de tus emociones. Marcos 4:17. Digan todos “corta duración”.

No quiere decir que no duren, sino que duren poco. La Palabra es una semilla, pero si eres de corta duración, el potencial de la semilla nunca sale. Si oigo tanta Palabra pero no se cumple, examina la tierra. La tierra es la que no está buena, la semilla es buena, pero la tierra aborta la semilla no la nutre. Tú nutres la palabra, porque tienes el poder de la tierra. La palabra te necesita porque sin la tierra no puede hacer nada.

Di conmigo “la palabra me necesita”. Me gusta que la emoción esté así, en quietud. Están cambiando la tierra. ¿Qué es corta duración? Lucas 8 te lo revela. Lucas 8:13. Di conmigo “corta duración”, significa creer por un tiempo. ¿Quién te dijo que la palabra que Dios te da es para creerla por un tiempo? Hay gente así, cree por un tiempo una palabra y luego cree otra, esos son llevados por diferentes vientos de doctrina y a veces creen otra opuesta a la que creyeron antes, ¿qué te pasa? A la palabra hay que darle tiempo para que crezca en nosotros y dé el fruto adecuado.

Veamos la otra tierra. Mateo 13:22. Note que todos oyen la palabra, todos la reciben, pero no todos la retienen. El afán que te está esperando en tu trabajo, en tu familia y aunque no lo creas, en tu ministerio. Ahogan la palabra el afán de esta tierra, ¿cómo es posible que haya algo más poderoso que la palabra? Es el afán. 1. las emociones, 2. Las riquezas, el engaño de ellas compite con la palabra. Hay gente que mata la palabra en vez de vivir por ella.

El afán de esta tierra. El Señor me habló: “todo aquel que produce su riqueza sin la palabra tiene cómo ahogar la palabra”. Cuando tú prosperas por una palabra, esa riqueza no puede ahogar la palabra porque salió de ella. El problema es cuando quieres oír la palabra y obtener riquezas sin la palabra. Aunque usted no lo crea, una de las primeras cosas que Dios quiere hacer es enseñarte a prosperar por la palabra para que no la ahogues con el afán de esta tierra. ¿Cómo Dios te sigue sembrando Palabra si eres un especialista en ahogarla? Tú al estar aquí, cansado, con permiso del trabajo, estás venciendo el afán de este mundo y te estás convirtiendo en una buena tierra.

Mateo 13:23. Diga conmigo “produce”. Yo soy buena tierra si produzco, eres tan buena tierra como lo que has producido hoy. Tienes 20 años de conocer al Señor y no has producido, lo único es que dices que eres salvo, porque quién sabe si eres de verdad. Dios quiere que compruebes la palabra en la tierra para que sepas que la que está allá también es cierta. Mateo 13:20. Di conmigo “al 100, 60, 30”.

Marcos dice 30, 60, 100 siempre que da por parábolas es para quitarle al que no tiene, y darle al que tiene. ¿Para qué dirección vas? Hay unos que producen 3, luego 60 y luego 100 o hay otros que producen 100, luego 60, luego 30 y, por último nada, por no agarrar la palabra no has fructificado. Hay gente que oye la parábola y como persevera, le saca a la semilla el 30 por ciento, y como persevera, llega al 60%, y como sigue perseverand, va llegar al 100%.

La misma palabra la recibe uno, uno le saca el 30%, otro al 60% y otro le saca el 100%. Esa época gloriosa en tu vida donde te daban versículos y le sacabas el 100%, y luego te llenaste te perjuicios y bajaste al 30%. Antes, con un versículo hacías maravillas, ahora con libros enteros das el 30%. Sigues siendo buena tierra, porque la buena tierra da al menos el 30%.

Lucas 8. Sólo Lucas revela cuál es la buena tierra. Lucas 8:15, pon atención: un corazón bueno y recto, no torcido, no contaminado, no religioso. Un corazón sencillo retiene la palabra oída y da fruto con perseverancia. Da fruto todo lo que se le puede sacar. ¿Las cosas en tu vida las vives desperdiciando o le sacas el jugo a todo? Seguramente, eso vas a hacer con la palabra. El Señor enseñó las parábolas. Mateo 13, está la parábola del sembrador, de la semilla de mostaza, de la levadura, de la cizaña, y todas tienen en común una semilla.

Luego está la parábola de los tesoros nuevos y viejo, et., y tienen en común semillas pequeñas que crecen y cosas pequeñas que llegan a ser grandes. ¿Quieres un templo grande y no administras bien el que tienes? El reino funciona en cosas pequeñas que Dios pone en nuestras manos y tenemos el deber de convertirlas en grandes. Las cosas crecen cuando somos agradecidos con Dios. Si eres agradecido, Dios tiene grandes cosas para ti. ¿Quién dice que la iglesia pequeña tuya va ser pequeña toda la vida? Sé fiel en esos versículos a la semana y Dios te va dar más palabra.

Mateo 13:53, te voy a narrar hoy la parábola del carpintero. Jesús fue una parábola en sí mismo, por eso enseñaba por parábola. Mateo 13:53-58, y sigue al catorce Mateo 14:1-4. Diga conmigo “Juan el profeta”. Dice la Biblia que tenían a Juan por profeta ¿por qué? Si Juan nunca hizo un milagro, jamás ni uno. Es más, él estaba dudando si Jesús era el Mesías.

Aunque no tenía milagros, la gente lo tenía por profeta, pero a Jesús que sanaba enfermos, liberaba endemoniados, se escandalizaban de El porque decían “¿no es éste el carpintero? Y en la sinagoga no estaba muy llena de gente, porque mientras en la sinagoga estaban los eruditos enseñando las Escrituras, en el monte estaba Jesús diciendo bienaventuranzas. Y El decía “no se afanen por lo que han de comer y lo que han de vestir”. Muy sencillo, porque dice la Biblia que Juan el Bautista vestía pieles de camello, no se juntaba con nadie, vivía en el desierto, comía chapulines, hablaba raro, entonces es profeta.

Así está la iglesia hoy. Como él habla raro, viste raro, no le entiendo nada de lo que dice, seguramente es profeta, pero si le siguen las señales y milagros, seguramente le pagan para que diga eso. Dios escondió todo lo que no reveló en la fundación del mundo en las parábolas, porque Dios esconde en lo sencillo lo que la gente complicada no va a ir a buscar, porque el evangelio es sencillo.

Mientras estos estaban con sus rollos extendidos, alguien llegaba y les decía “¿Por qué tan poca gente aquí y en el monte está la gente?, y ¿quién está en el monte? Pues un tal Jesús, y la peor noticia que les tengo era tanta la multitud que con cinco peces y dos panes les dio de comer a todos. ¡Carpintero y come! Imagino a gente entrando buscando los tesoros de Dios, y les decían a los enfermos “seis días hay para trabajar, al séptimo reposo”, y Jesús les decía “¿no desatan a su asno en el día de reposo?, o ¿acaso tienen más misericordia de una bestia que de una mujer?” Dios escondió los tesoros no allí, sino del otro lado donde había un hombre reparando pieza, porque sabía que ese iba ser su trabajo: reparar la vida de la gente.

¿Qué estilo de vida vas a tener? ¿El estilo de la sinagoga donde Dios no se podía tener? Dios escondió sus tesoros en una pequeña carpintería donde los iban a buscar, por eso los escondió en las parábolas. Si quieres ser un erudito, vete a la sinagoga, pero si quieres aprender, vete al monte de los olivos. Allí Jesús te va a enseñar a vivir. Pastores, ¿se van a dejar presionar por el estatus evangélico o vas a ser capaz de vestir como un carpintero sabiendo que tu tesoro está escondido en el corazón? ¿Cuántos creen que Jesús fue el sumo sacerdote? Pero cuando vistió como uno de ellos, nunca tuvo un cargo de aquel lado, siempre del otro. Estamos despreciando a los laicos en las iglesias, porque son los carpinteros.

Óyeme tú empresario, el Señor me habló en mi corazón y me dijo “Carlos, yo fui laico, nunca tuve un cargo en la iglesia, en la sinagoga, tuve una carpintería”. Dios me ha mostrado que viene un mover poderoso para los carpinteros de hoy, para todos ustedes. ¿Tú crees que porque eres empresario, porque vendes adornos, joyas, vestidos o comida, Dios no te puede usar? No, Dios usó un carpintero seguramente, Dios te va a usar a ti poderosamente también. Tienes que tomar decisiones hoy.

La Biblia dice “saliste a ver a Juan y qué saliste a ver, un hombre vestido con pieles de camello, vino Juan y dicen que tiene demonios por lo raro que es, vine yo que como, y bebo y soy amigo de los republicanos y dicen que soy un comedor y un bebedor”. Deja de criticar, toma una decisión.

Al final, la Biblia dice “la sabiduría se justifica por los hijos y ¿quién tuvo más hijos? ¿Juan el Bautista o el Jesús? Las iglesias que guardan la sencillez de la palabra, que se atrevan a enseñar de nuevo las parábolas que le enseñen a la multitud hambrienta a cómo vivir diariamente en vez ponerles la cabeza de este vuelo, les aseguro que tendrán más hijos que las otras. Si yo me vistiera raro y hablara raro, tendría gente, pero nunca vas a tener gente como la que se puede llegar con un hablar sencillo. Que la gente pueda ver al prójimo y amarlo.

Te está hablando un profeta, créemelo. Si tú enseñas mucho de lo que somos, tu iglesia va ser una implosión, pero si enseñas, quiénes son ellos, tu iglesia va ser una explosión. ¿Quién iba a ir a buscar los tesoros a una carpintería? Sólo reyes sencillos de corazón, capaces de adorar un niño, encontraron una estrella que los guió a un establo. ¿Qué rey nace en un establo? Sólo aquel que se esconde y que se revela sólo a los sencillos de corazón, reyes capaces de seguir cientos de kilómetros a una estrella para encontrar al Rey de Reyes, allí lo encontraron, no todos, sólo los sencillos de corazón.

¿Sabe qué pasaba en la sinagoga cuando querían ir a buscar a Dios? Salían condenados por todos, pero cuando iban a buscar a Jesús y querían apedrear a una mujer adúltera y le preguntaron qué hacer y él les dice “los que estén libre de pecado que tiren la primera piedra”, y se fueron todos y él le dijo “yo que tengo la autoridad para condenarte, no vengo a eso, eres libre. Los que condenan están en la sinagoga”. ¿Qué clase de iglesia vas a ser? Si llega una mujer mal vestida a tu iglesia, ¿qué le vas a decir porque viene vestida así? Si es el templo el problema, salgamos de él, vayamos a la calle. ¿Sabe que los servidores que fueron de las maras se maquillan sus tatuajes para saludar en la entrada? Dios es tan sencillo y nosotros tan complicados de verdad, que Dios nos perdone, hablamos raro, rechazamos gente, a los pecadores.

Salvador Gándara. “Lo conocí en octubre jugando un juego de hombres y hay un lugar que se llama el hoyo 19, donde no entran las mujeres, y cuando Cash llegaba, yo hice una apuesta con unos amigos: en tres meses lo tenemos tomando un trago con nosotros y hablando las cosas buenas del mundo, y estoy aquí ahora, y sé que gracias a él sabemos que todos hablamos de Dios y hoy tuve la oportunidad de saber quién es él y voy a trabajar por mi pueblo y para mi pueblo, pero primero quiero componer mi familia”.

Pastor Cash, ¿usted concibe un pastor metido allí, pero ¿un carpintero? El Señor me habló, “quiero que seas amigo de ellos”. Cuando íbamos al la cafetería, eras whiskito, cervecita, lo más que podía hacer era orar por la comida y aprovechaba a orar por los que andaban conmigo. Necesitamos tocar al mundo y llevar el amor de Cristo. ¿Usted sabe lo que es el riesgo al nombre de uno cuando sales en Noches de Gloria y te ven en una mesa donde están fumando y tomando? Yo me corro ese riesgo porque yo leí en la Escritura que Jesús era amigo de publicanos y pecadores. Yo quiero ser como El, yo prefiero estar allá.

Algunos de ustedes tienen que volver a comenzar, algunos hasta renunciar hasta a sus credenciales evangélicas, denominaciones incapaces de darles la mano a personas que están viviendo un infierno. Ustedes no han sabido mantener ni siquiera su santidad como debe ser, no vas a una fiesta, está bien, pero si tienes que ir, ve, no te tienes que poner a bailar ni beber, pero ve y sé luz, sobreprotegemos a las ovejas. Hoy los profetas ya no visten pieles de camello, no comen chapulines.

Levanta tus manos al cielo, Dios te va ministrar, levanta tus manos al Señor y di conmigo “Señor, dame un corazón sencillo capaz de recibir todas tus verdades para la gloria de tu Nombre”.

EL AVIVAMIENTO DE LA CALLE AZUSA

martes, 27 de diciembre de 2016

EL AVIVAMIENTO EN LA CALLE AZUSA


El cristianismo fue cambiado para siempre por el avivamiento producido en el corazón de Los Ángeles a principios del siglo pasado. Las reuniones, dirigidas por William J. Seymour, pastor afroamericano, se transformaron en un momento decisivo en la historia del cristianismo.
Pocos eventos han influido tanto en la his­toria de la Iglesia moderna como el famoso avivamiento de la calle Azusa, ocurrido entre 1906 y 1909, que abriera el camino para la renovación pentecostal que alcanzó a todo el mundo en el siglo XX. De este avivamiento ha surgido un movimiento que en 1980 con­taba con más de 50 millones de pentecostales clásicos, en incontables iglesias y obras mi­sioneras en prácticamente todas las naciones del mundo. Además de estos pentecostales, hay innumerables carismáticos en cada deno­minación, parte de los cuales tienen raíces que pueden remontarse a las reuniones realizadas en la obra misionera de la calle Azusa.
Personajes y lugares clave en este evento fueron Charles Parham, maestro; William J. Seymour, predicador; la ciudad de Los Ánge­les; Frank Bartleman, periodista; y el edificio de la obra misionera de la calle Azusa. En un pasaje de apenas dos cuadras en el centro de Los Ángeles, Azusa 312 es la dirección más famosa de la historia pentecostal-carismática.
PADRE TEOLÓGICO
Aunque no estuvo presente en el comienzo del avivamiento de la calle Azusa, Charles Parham fue, en muchos sentidos, el padre teológico de este. Parham era un ministro me­todista en Kansas y en 1898 inició un hogar de sanidad en la ciudad de Topeka, donde se invitaba a los alumnos a estudiar las Escritu­ras en la comunidad de un pequeño instituto bíblico. Los alumnos no pagaban por sus es­tudios, sino que se les requería que “vivieran en fe”. En 1900 tenía aproximadamente 40 alumnos en una mansión en las afueras de To­peka, cuyos cuartos de ladrillos estaban distri­buidos en forma irregular.
En enero de 1901, una de las alumnas de Parham, una joven de 18 años llamada Agnes Ozman, fue bautizada en el Espíritu Santo y comenzó a hablar en otras lenguas, según el Espíritu le daba. Esto vino como resultado de un intenso estudio de las Escrituras en cuanto a la “evidencia” de haber recibido el Espíritu Santo. A partir de esta experiencia, Parham construyó su teoría de que el hablar en lenguas era la evidencia bíblica de que alguien había sido bautizado en el Espíritu Santo.
Desde 1901 a 1905, Parham y sus segui­dores predicaron el mensaje pentecostal en el oeste medio de Estados Unidos y ganaban conversos dondequiera que iban. En 1905 mudó el instituto a la ciudad de Houston y desde allí evangelizó a todo el estado de Texas y el sudoeste norteamericano. Hasta 1908 pudo ganar aproximadamente 25,000 seguidores en varios estados. Sin embargo, fue en Houston donde un predicador negro del sur, llamado William J. Seymour, se unió a su instituto bíblico y cambió el curso de la historia del cristianismo moderno. A pesar de las leyes segregacionistas que regían en el sur, Seymour pudo asistir a las clases dicta­das por Parham.
CRÓNICA DE AZUSA
El diario personal de Frank Bartleman y las notas que escribió para la prensa de la San­tidad constituyen el material más completo y confiable sobre lo sucedido en la calle Azusa. Su vida fue, de diversas maneras, una prepa­ración para que él pudiera registrar lo sucedi­do en las reuniones que encabezó Seymour. Es probable que sin sus relatos el movimiento pentecostal no se hubiera expandido tan rá­pidamente ni habría logrado el alcance que consiguió. Su actividad periodística no solo informó al mundo sobre el movimiento pen­tecostal, sino que también, en gran medida, ayudó a darle forma.
De acuerdo con los escritos de Bartleman, Seymour recibió en 1906 una invitación para predicar en una iglesia nazarena negra en Los Ángeles, pastoreada por una predicadora, la Rev. Sra. Hutchinson. Al llegar a Los Án­geles, en la primavera de 1906, Seymour se encontró con una ciudad de 228,000 habitan­tes que crecía un 15% cada año. La atención religiosa de la ciudad se dividía entre muchas creencias extrañas y una gran diversidad de denominaciones. Los Ángeles era un crisol, una metrópolis en la que podía encontrarse a numerosos mexicanos, chinos, rusos, griegos, japoneses, coreanos y anglo-estadounidenses.
Cuando Seymour predicó su primer men­saje, proclamando la teoría de la “evidencia inicial del bautismo en el Espíritu Santo”, fue echado de la iglesia nazarena. El predicador errante fue entonces invitado a quedarse en el hogar de Richard Asbury, en la calle Bonnie Brae, hasta que pudiera arreglar lo necesario para volver a Houston, pero Seymour estaba destinado a pasar el resto de su vida en Los Ángeles, debido al poderoso avivamiento que se desató poco después.
Aunque él todavía no había hablado en lenguas cuando fue echado del templo de la pastora Hutchinson, Seymour lo hizo poco después, en la casa de los Asbury. Las reunio­nes caseras de oración pronto dejaron paso a reuniones en las que cientos de personas lle­naban la casa hasta el pórtico, ansiosas por escuchar a Seymour y sus seguidores que ha­blaban en lenguas. Pronto la cantidad de gente que asistía creció tanto que fue necesario en­contrar una nueva “sede” para este grupo en rápido crecimiento.
La búsqueda de un lugar en el centro de Los Ángeles produjo como resultado el ha­llazgo de un viejo edificio abandonado en la calle Azusa, que había sido utilizado sucesiva­mente como templo de una iglesia metodista, establo y depósito. En 1906 estaba en ruinas, pero era adecuado para los pentecostales, que comenzaron a practicar sus cultos allí en abril del mismo año.
El avivamiento continuó durante tres años y medio en Azusa. Las reuniones se realiza­ban tres veces por día: mañana, tarde y noche. Hablar en lenguas fue la atracción principal, pero la sanación de los enfermos no le andaba lejos. Las paredes pronto quedaron cubiertas de las muletas y los bastones de los que fueron milagrosamente sanados. Pronto se hizo ob­vio que Seymour era la personalidad líder en el Pentecostés de Los Ángeles. Se convirtió en el pastor de la Iglesia y continuó siéndolo has­ta su muerte, en 1929. A pesar del hecho de que Seymour era negro, muchos de sus segui­dores fueron blancos. Y aunque al principio del avivamiento predominaron los negros, en el momento de mayor desarrollo los blancos fueron mayoría.
IMPACTO PODEROSO
En poco tiempo el avivamiento de la calle Azusa se transformó en un mover del Espí­ritu Santo en el mundo. Las cinco enseñanzas principales de Azusa sirvieron como pautas por las que se rigió esta primera oleada de pentecostales: (1) justificación por fe; (2) san­tificación como obra concreta de la gracia; (3) el bautismo en el Espíritu Santo, evidenciado por el hablar en otras lenguas; (4) la sanidad divina; y (5) el arrebatamiento personal en la segunda venida de Cristo. Seymour y sus se­guidores priorizaron estas enseñanzas durante todos los años que funcionó la obra misionera.
Es posible que el legado de la calle Azusa que haya tenido un alcance mayor, sea su en­señanza y práctica del poder dado por el Es­píritu Santo para el evangelismo. Empero, por encima de todo, este avivamiento fue un mo­vimiento misionero por excelencia. Fueron muchos los predicadores que iban y venían durante el despertar religioso liderado por el pastor Seymour. Pocos meses después de que comenzaran las reuniones, el diario cristiano Apostolic Faith informó sobre avivamientos pentecostales en Nueva York, Londres, Oslo, Estocolmo y la India.
Nunca, desde los tiempos de la Iglesia an­tigua, se había extendido un movimiento de avivamiento tan lejos y con tanta rapidez. La fascinación de las lenguas, las sanaciones y los exorcismos, atrajeron a multitudes, y sin el uso de los medios de publicidad. Durante to­dos los días de gloria, la calle Azusa nunca se anunció en los periódicos locales ni con carte­lones. La noticia del avivamiento se esparció localmente de forma oral. Los periódicos de Los Ángeles escribieron artículos difamato­rios y racistas, pero esto solo sirvió para atraer muchedumbres mayores.
Al final, los peregrinos de la calle Azusa propagaron la noticia por el mundo entero, se fundaron miles de iglesias y se convirtieron millones de personas. Hoy se calcula que la mayor parte de las conversiones procedentes del paganismo se produce gracias a esfuerzos pentecostales y carismáticos.

Un corazón confiado

Un corazón confiado


Por Benny Hinn


Construir sobre una roca es trabajo arduo, y así mismo lo es una vida Cristiana.

El profeta Isaías, en el Capitulo 43:2, declara, "Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; Y si por los ríos, no te anegaran. Cuando pases por el fuego, no te quemaras, ni la llama arderá en ti"

El nunca dijo, tal vez. Nosotros seguramente enfrentaremos pruebas y aflicciones. Pero la Biblia también declara que "Ninguna arma forjada contra ti prosperará..." (Isaías 54:17) Dios nunca prometió que las armas nunca se forjarían en contra de nosotros; pero ninguno de sus cabellos será tocado pues usted se encuentra en la palma de Su mano.

David dijo: "Jehová es mi luz y mi salvación; ¿De quien temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿De quien he de atemorizarme?" (Salmo 27:1) Cuando enfrentamos problemas y aflicciones, si nuestro corazón esta establecido no será movido.

El Salmo 112:1, 6-8 nos dice: "Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera... Por lo cual no resbalara jamás; en memoria eterna será el justo. No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová." Esta es una persona que conoce la Palabra de Dios, que camina con el Señor.

Gracias a esta relación, esta persona no teme ni se mueve de acuerdo a las circunstancias de la vida. Estas personas que se mantienen firmes, son aquellas personas que mantienen un corazón confiado, son las mismas que son fuertes en su caminar con Dios.

Esto no significa que sean personas perfectas; pero sus corazones son puros, y ¡es el corazón el que tiene una gran importancia! La Palabra de Dios dice en Lucas 6:47-48: "Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicare a quien es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa. Pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca"

Construir sobre una roca es trabajo arduo, y así mismo lo es una vida Cristiana. No le va a ser fácil el establecer un corazón confiado. Requiere de mucho trabajo. Requiere de oración, de la lectura de la Palabra, el de abandonar una vida carnal, el de fijar sus ojos en Jesús, y mucho mas.
Cuando usted sea perseguido, lo mejor que usted puede hacer es resguardarse en la Palabra de Dios, camine cerca del Señor. No escape por medio de la televisión o saliendo con sus amigos. Él es quien le dará la paz en medio de la tormenta. Él estabilizará su corazón y le dará la victoria. Siete revelaciones las cuales llenarán su corazón de confianza el día de hoy:

1. Siéntase confiado en que usted ha recibido redención.
"Y no por sangre de machos cabrios ni de becerros, sino por su propia sangre, entro una vez para siempre en el lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención". (Hebreos 9:12) Cuando usted dice que ha recibido redención, usted está declarando que no pertenece al reino de Satanás.
La palabra de Dios en Galatas 3:13 dice lo siguiente: "Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (pues está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu" El Espíritu es nuestro. La unción es nuestra. La presencia de Dios es nuestra. La presencia de Dios no le pertenece a los no redimidos, a los no-regenerados. Le pertenece solamente a los redimidos.

2. Siéntase confiado en que usted es una nueva creación.
2 Corintios 5:17 declara: "De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" En Griego, la traducción correcta de "nueva criatura" es "nueva especie", algo que nunca antes ha sido creado. ¡Sus pecados han sido perdonados y olvidados! No "pesque" nuevamente los pecados que pertenecen al pasado.
La Palabra nos dice que nosotros estamos siendo renovados constantemente, día a día, de gloria a gloria. Nuestra alma es sagrada. Usted puede que este luchando diariamente contra lo carnal, pero usted es creación nueva. Cuando Dios dice que hemos sido perdonados, es por que hemos sido perdonados. Establezca su corazón en esta verdad poderosa.

3. Siéntase confiado en que es usted justo en Él.
2 Corintios 5:21 dice, "Al que no conoció pecado, por nosotros, lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él" Usted no es justo porque sea usted una buena persona o porque usted sea una persona muy espiritual. ¡Usted es justo porque Él lo dijo! Romanos 3:22 dice: "La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos os que creen en Él. Porque no hay diferencia". La justicia es nuestra por medio de la fe. Dios sabe que usted es un pecador, pero cuando usted es bañado por la sangre divina de su precioso hijo Jesucristo, usted es declarado justo.

4. Siéntase confiado en que Él nunca lo abandonará ni lo defraudará.
Isaías 41:10 dice, "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentare con la diestra de mi justicia"

5. Siéntase confiado en que sus promesas son Sí y Amen.
Esto significa que Dios no miente, que lo que promete, ¡Él cumple! Números 23:19 declara: "Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no ejecutará?" Lo que dijo Dios está establecido para siempre. Sin embargo, ciertas personas oran sin saber que es lo que Dios promete, y es por esto que sus oraciones no son contestadas.
No ore sin saber cual es la voluntad de Dios para su situación. El Señor nos prometió que nunca nos abandonaría ni nos dejaría, entonces ore con esta misma confianza. Él dijo: "Yo soy el Señor, tu Sanidad". Usted ore en confianza. El dijo: "Hay libertad para ti" Por lo tanto, comience a pedir de acuerdo con su voluntad. Deje de decir: "si es que es Tu voluntad..."

6. Siéntase confiado en que la fe puede vencer al mundo.
1 Juan 5:4 dice, "Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe" El Señor también dijo: nada os será imposible, si tuviereis fe (Mateo 17:20) Siéntase confiado y establecido en que su fe puede vencer al mundo.
Si usted desea fe viviente, sea como Job quien dijo: "Del mandamiento de sus labios nunca me separé; Guarde las palabras de su boca mas que mi comida" (Job 23:12) Esto significa: "Tengo mas hambre de Tu Palabra, mas que de la comida" Cuando usted se encuentre en esta situación, la fe será vida en usted.

7. Siéntase confiado en que todo el poder en el Nombre de Jesús es suyo.
No hay nada que usted pida en el nombre de Jesús, en fe, que no le sea concedido. El Señor dijo en Mateo 28:18: "Toda potestad me es dada en el cielo como en la tierra". Y en Juan 16:23, el Señor también nos dice, "De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará".

Siéntase confiado en que todo el poder en el nombre de Jesús es suyo. Usted puede pedir en este nombre y recibir.

EL AVIVAMIENTO EN GALES




Despertar que sacudió una nación en el albor de un nuevo siglo


Evan Roberts fue uno de los jóvenes escogidos por el Espíritu Santo para ser un canal de bendición y avivamiento sobre Gales, un pequeño principado de las Islas Británicas, y así conmocionar al mundo de su tiempo.

Una de las cosas que más me ha maravillado de este avivamiento iniciado en 1904 es que fue con jóvenes y niños, tal vez el de más edad entre todos era el propio Evan Roberts, de solo 26 años.

Cuando tenía 13 años empezó a ir a las reuniones de oración, y por trece años no se perdió ni una de ellas, hasta que el Señor lo visitó.

Dios le dio visiones y sueños. Uno de ellos era que 100.000 personas se volverían al Señor Jesús en arrepentimiento. En otra ocasión vería la boca del infierno tragando a miles, por lo cual oró al Señor pidiendo que por un año tapara la boca del infierno. Por los registros históricos tan impactantes en ese año, creo que Dios se lo concedió. Pero lo mejor de esto fue la visita que el Señor Jesús le hizo en varias noches: la gente veía luz en su rostro y temblor en su cuerpo por esta visitación.

Según puedo analizar, Evan Roberts concibió del Espíritu Santo. Tuvo tal conocimiento de la Tercera Persona de la Trinidad que grandes personajes de su tiempo viajaban para verlo y oírlo predicar. No había ninguna organización: simplemente había dirección del Espíritu. Parecía que Él había venido sobre Gales y había tomado el control de ese país. Las reuniones duraban cuatro o cinco horas. La presencia de Dios era sublime y los grupos de oración estaban llenos, así como las iglesias.

Lo extraordinario es que las cantinas cerraban por falta de clientes, quienes, arrepentidos de sus pecados, ya no asistían. Las cárceles quedaban sin presos porque no había delincuentes durante esos dos años que duró el avivamiento. Los estadios de fútbol quedaban vacíos porque los deportistas estaban predicando de Jesucristo en algún barrio. Algunos llamaron a este avivamiento «el Pentecostés más grande que Pentecostés».

Los artistas y músicos famosos estaban entre el pueblo, entonando himnos. Sencillamente, los cielos se habían abierto para esa nación y eran, prácticamente, los ríos del trono de Dios fluyendo sobre la gente de Gales.

Dan Roberts, hermano de Evan, tenía solo 20 años, así como Sidney Evans, amigo de ellos -quien a la postre fue su cuñado al casarse con su hermana Mary. Mary formaba parte del grupo de «cantoras», las que tenían entre 18 y 22 años, usadas grandemente en cánticos nuevos e instantáneos, del Espíritu.

EMBAJADORES JOVENES Y NIÑOS

En este avivamiento grandes cantidades de jóvenes fueron atraídos por el Espíritu Santo a los pies de Jesucristo. Lo extraordinario es que casi inmediatamente salieron por todas partes enviados a predicar acerca del Reino de Dios. No tuvieron que esperar grandes instrucciones durante dos o cuatro años de formación en un instituto bíblico. El Espíritu Santo los redargüiría, los llenaría de Cristo, pondría fuego en ellos y los capacitaría, dándoles autoridad para tomar la generación de su tiempo. Miles de ellos salieron testificando por todos los rincones, acerca de la gloria de Dios. Fueron valientes y audaces como ninguna otra generación.

Lo tremendo de este avivamiento, a diferencia de otros, es que no sólo alcanzó a los jóvenes y adolescentes sino que los niños fueron usados grandemente por el Señor: se los podía encontrar en la calle, en grupos, compartiendo el Evangelio, o en grupos de oración, postrados en intercesión, gritando: "¡envía al Espíritu Santo, por amor a Jesús¡" Los jóvenes entre 16 y 18 años que predicaban por todo el país enfatizaban la vida en el Espíritu y la santidad.

Los periódicos locales anunciaban que toda la comarca parecía estar bajo una fuerza espiritual extraña, y que no había indicios de que esta la soltara.
Creo que en este avivamiento galés el Espíritu Santo liberó una de las mayores demostraciones de poder que jamás país alguno haya experimentado. Se decía que cuando alguien entraba a Gales y daba su primer paso sobre esa tierra, sentía algo extraño y diferente que no podía explicar.

TAN SOLO UN MINERO

Evan Roberts, joven minero con escasa educación, nació el 8 de junio de 1878 en una casa pequeña y modesta, la misma que el siglo siguiente estaría siendo visitada por miles de turistas y cristianos fervientes, quienes, curiosos, querían ver dónde los cielos fueron abiertos algún día y por si, tal vez, pudieran probar un poco del cielo que empezó en esa humilde casa.

Una de las características de Evan Roberts es que aceptó apasionadamente al Señor Jesús desde muy chico. Su único deseo era servirle y predicar: esto parecía consumirlo. Por años buscó una relación íntima y profunda con el Señor, orando fielmente por una visitación del Espíritu de Dios.

¿Cómo comenzó? Los historiadores lo definen como "La gran reunión de Blaenanerch". Fue el jueves 29 de septiembre de 1904, cuando diecinueve jóvenes y Evan Roberts asistieron a la reunión. Caminando hacia ella, empezaron a cantar: "Está viniendo, está viniendo el poder del Espíritu Santo. Lo recibo, lo recibo, es el poder del Espíritu Santo."

Estando en la reunión, Evan Roberts empezó a sentir dolores de parto. En ese momento el Espíritu Santo le habló, diciéndole: "Esto es lo que necesitas." Inmediatamente, él gritó: "¿Doblégame, oh Señor!"

Después de pasar un tiempo en la reunión, el Espíritu Santo le dijo que lo hiciera públicamente. Con lágrimas sobre sus ojos y mejillas, Evan empezó a gritar: "¡Doblégame! ¡Doblégame...! ¡Dobléganos!"

En ese momento el Espíritu Santo intervino sobre él de una forma tan penetrante que desde esa noche la cruz y la salvación de las almas serían el principal enfoque del avivamiento.

Después de esto, en una noche tuvo una visión de todo Gales siendo levantado al Cielo. Entonces, comentando a su amigo Sidney, dijo:
«Vamos a ver el avivamiento más poderoso que Gales
haya conocido, y el Espíritu Santo está por venir ahora.
Debemos estar listos; debemos ir por todo el país, predicando.
Entonces, en ese momento le dijo, gritando:

"¡¿Puedes creer que Dios puede darnos 100.000 almas ahora?!"»
Evan fue usado para empezar uno de los movimientos más grandes de Dios de todos los tiempo. Él caminó con la visión aun cuando le dijeron que era un loco y un necio, pero no perdió la oportunidad de ver "el Avivamiento de Gales".

El motor que impulsó este avivamiento no fue una doctrina o una organización o personalidad humana, sino el Espíritu Santo, moviendo sus poderosas alas y excitando su nidada en Gales.

MANIFESTACIONES

¿Qué manifestaciones del Espíritu Santo hubo en este avivamiento?
* Gritaron en agonía.
* Hubo arrepentimiento profundo.
* Lloraron con remordimiento.
* Hubo gozo del Espíritu Santo en ellos.
* La gente estaba en éxtasis por la cercanía de Dios.
* Los servicios de oración estaban llenos de gente desde las primeras horas de la mañana, por no poder dormir por la presencia de Dios sobre ellos.
* La gente gritó: «¡Estoy muriendo!», por el peso del Calvario sobre el alma.
* Había entusiasmo desbordado.
* La oración y al alabanza continuaban por horas, prologándose hasta la mañana siguiente.
* La nube de gloria reposaba sobre las reuniones. La gente que venía de lugares lejanos no quería regresar, por la gloria de Dios que estaba ahí. Los comercios de alimentos se vaciaban porque la gente que había venido de largas distancias determinaban que no volvería a sus hogares: sentía la Gloria de Dios y no la iba a dejar.
* Hubo una explosión de adoración, oración y alabanza, alcanzando cimas espirituales increíbles.
* La gente comenzó a profetizar.
* El alcoholismo fue dejado; las bebidas quedaron en las tabernas sin ser tocadas cuando la convicción y el temor de Dios venía sobre ellos.
* Ola tras ola del Espíritu Santo afectó a la sociedad; el tema de la gente era Dios. Las apuestas en los juegos y la obsesión por ellos prácticamente desaparecieron. En esta visitación parecía que nadie le interesaba las distracciones del deporte o entretenimientos de su tiempo, porque la gente ahora estaba apasionada por el Señor. Dicen los historiadores que, al parecer, la nación hubiera sido convertida en un día, y no sólo convertida sino transformada. Las cartas que se enviaban unos a otros parecía que llevaban la misma presencia del Señor: cuando eran leídas por inconversos, estos se salvaban y empezaba un mover del Espíritu Santo también en ellos.
* La gente caía al piso, tocada por el Espíritu Santo.
* A la gente le temblaba todo el cuerpo por la presencia de la gloria de Dios.
* Todos los esquemas y patrones puestos por el hombre en la iglesia fueron derribados; asimismo, todos los principios de crecimiento de la iglesia fueron borrados por la presencia del Espíritu Santo.
* La santidad y la obediencia fueron enfatizados, deseando siempre levantar y darle gloria al nombre de Jesús.
* Había impulsos del Espíritu Santo, haciendo que, a una, miles de personas se levantaran al unísono para adorar espontáneamente con cánticos nuevos. Había ocasiones en que la gloria de Dios brillaba con tanta intensidad sobre el púlpito que los predicadores huían de él o caían vencidos totalmente. Otros no soportaban el resplandor de la gloria de Dios que venía sobre las reuniones.
* Habiendo muchos grupos de oración o de estudio en diferentes partes de la ciudad, la gente salía al mismo tiempo para cantar o entonar alabanzas, como si fuera dirigida por un director invisible, hasta la madrugada.
* Los periódicos, en lugar de sacar escritos de casos malos, empezaron a relatar lo que ocurría en las reuniones.
* La multitud caía simultáneamente de rodillas para estar así por un lapso de dos horas.
* En algunos lugares, los ministros de capillas intercambiaban púlpitos con la idea de romper el denominacionalismo.
* La influencia del Espíritu era a veces tan poderosa que hombres fuertes palidecían y temblaban. Había efectos tan abrumadores sobre hombres y mujeres que a veces se deshacían en profundo llanto y sollozo. A veces, pecadores tremendos caían golpeándose el pecho.
* Había gente que expresaba: "La gente se ha vuelto loca por la religión."
* Había espontaneidad en todo, así como un "desorden" divino.
* Las reuniones políticas fueron pospuestas, porque los miembros del parlamento estaban en las reuniones de avivamiento.
* Las compañías teatrales desistieron de ir a Gales porque ya nadie asistía a sus espectáculos.
* En sólo dos meses se reportaron 60.000 nuevos convertidos. Esta noticia salió en los periódicos.
* Los convertidos a Cristo caían al suelo, atormentados con tal desesperación que pedían a gritos la misericordia de Dios, como si tuvieran un dolor físico.
* Cuando la gente quería retirarse de las reuniones, a las 2:00-3:00 de la mañana, los nuevos convertidos no podían irse porque continuaban cantando, orando y a veces riendo incontrolablemente, hasta que las reuniones de oracion se extendían hasta el amanecer.

UNA IGLESIA BAJA DE GRADOS

Al escribir esto de Gales me emociono mucho, porque pienso que en estos últimos años hemos saboreado parte de lo que aquí describo. ¿Cuál ha sido la diferencia en nuestro tiempo de visitación del Espíritu Santo en nosotros? La diferencia radica en que Gales supo, admitió y creyó que era el tiempo de su visitación; entonces los galeses la recibieron.

Hoy tenemos manifestaciones fuertes del Espíritu Santo pero no las creemos, ni las admitimos. Creo que el Espíritu Santo tiene aún mucho trabajo por delante.
Cada vez que leo la historia del avivamiento en Gales, mi espíritu dice: "Sí, Señor; viene este tiempo en que tú intervendrás, pasando por encima de todo patrón o estructura y solo tú puedes cambiar la sociedad y el corazón del hombre."
He tenido el privilegio de poder ver algunas manifestaciones del Espíritu Santo en este tiempo, las que se asemejan a lo acontecido en Gales, y me atrevo a decir que la máxima opositora del mover del Espíritu Santo es la gente cristiana. No tanto el inconverso, porque cuando este cae al piso, tocado por el poder del Espíritu Santo que lo redarguye y lo trae a los pies de Cristo, se levanta con un tremendo gozo de Dios. Me ha tocado ver gente que viene a Cristo y, junto con eso, recibe el gozo del Señor o el vino del Espíritu Santo, cayendo fulminada o con gran llanto y compungida con gran quebranto.

He podido observar la gloria de Dios manifestada en nuestras reuniones y oír que en muchas partes está sucediendo y brotando este mover del Espíritu Santo más rápido de lo que había pensado. Asimismo, he visto congregaciones hermosas en Puerto Rico, Estados Unidos, Costa Rica, Argentina y Canadá, mientras escucho que en diferentes partes del mundo está sucediendo lo mismo.

Este mover del Espíritu Santo no es exclusivo de ningún hombre, En el avivamiento galés Evan Roberts fue usado grandemente por Dios. Él fue un pionero, punta de lanza para su generación; pero en ese tiempo muchos otros corrieron de un lado a otro, llevando ese fuego de avivamiento, aunque cuando Evan Roberts se escondió, el fuego se apagó. Esto quiere decir que los hombres siervos de Dios que Él utiliza en un principio son importantes para seguir manteniendo la flama y avivarla aun más. No quiere decir que el Espíritu Santo se detuvo, aunque ciertamente sí lo hizo en Gales, pero brotó en 1906 en la Calle Azuza, en Los Ángeles, California, EE.UU., a través de James Seymore, Grank Bartíeman y Smale, en una pequeña sesión de gente de color. Ellos mismos referían continuamente su entusiasmo a Evan Roberts, cuando perseguían la llenura del Espíritu Santo, hasta el grado de repartir 5000 folletos en Los Angeles, titulado El avivamiento en Gales.

Pienso que la temperatura espiritual del siglo XX se inició y se elevó en Gales con Evan Roberts, aumentándose aun más en Azuza, y yendo por todo el mundo hasta el día de hoy.

Al finalizar este siglo y comenzar inclusive un nuevo milenio, creo que la Iglesia, en su toda generalidad, está otra vez "baja de grados", espiritualmente hablando, con un poco de fuego por allí y otro por allá. ¡Qué bueno que el Espíritu Santo está poniendo más fuego cada año que pasa! Según creo, a principios del siglo XXI Dios conmoverá otra vez no sólo una parte de la Tierra con su Espíritu, sino que todo el Planeta conocerá de un derramamiento sin precedentes del Espíritu Santo.

¡DOBLEGANOS, SEÑOR!

«Porque así dice Jehová del los ejércitos: De aquí a poco
yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca:
y haré temblar a todas las naciones y vendrá el Deseado de
todas las naciones: y llenaré de gloria esta casa, ha dicho
Jehová de los ejércitos.»
-Hageo 2.6,7

Querido amigo, este mover sobrenatural de Dios está aquí ahora. No es que Dios no lo pueda hacer más adelante, pero pudiera ser que te pase por encima o que esta ola te golpee y salgas revolcado por ella, haciéndote ella misma alejar.
Hoy el Espíritu Santo nos está dando más sensibilidad, más discernimiento a su mover, para que cuando Él realice algún movimiento, inmediatamente lo podamos captar y meternos en su río.

Si te dijera que algunas de estas manifestaciones que tuvieron en Gales y en otros avivamientos han estado sucediendo entre nosotros, ¿lo creerías? No te conformes con leerlos en algún libro o aun en la misma Palabra de Dios. Pídele a Dios: "Yo lo quiero también."

Cuando Evan Roberts gritó con dolores de parto: «¡Doblégame!», en ese momento dio a luz uno de los avivamientos más extraordinarios que hayan existido, por el que toda una sociedad fue cambiada. Los fraudes desaparecieron, las personas que debían pagaron sus deudas, el comercio empezó a sanarse, las cárceles estaban vacías, asimismo las tabernas y los espectáculos, los negocios empezaron a ser honestos, los traficantes del vicio se convertían o tenían que dejarlo, porque ya no era negocio.
¡Cómo le pido al Señor que nos permita ver a nuestra sociedad tranformada, a nuestro país doblegado ante el poder de su Espíritu!

El Espíritu sólo puede dar a luz lo del Espíritu, y hoy está sucediendo. Muchos Rroberts» se levantarán con dolores de parto, dando a luz las cosas del Espíritu.


Con el deseo que EL ESPIRITU SANTO DE DIOS..TE LLENE CON SU PRENSENCIA COMO INTRUMENTO PARA UN AVIVAMIENTO.

Buscando el rostro de Dios

Buscando el rostro de Dios

Por David Wilkerson


En el Salmo 27, David le ruega a Dios en una plegaria urgente e intensa. Le ruega en verso 7, “¡Oye, Jehová, mi voz con que a ti clamo! ¡Ten misericordia de mí y respóndeme!” Su oración está enfocada en un solo deseo, una ambición, algo que se había convertido en algo que lo consumía totalmente: “Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré” (27:4)
David está testificando, “Tengo una oración, Señor, una petición. Es mi único más importante objetivo en mi vida, mi plegaria constante, la única cosa que deseo. Y lo buscaré con todo lo que está en mi. Esta sola cosa me consume como mi objetivo continuo.”
¿Qué era esta acosa que David deseaba sobre todas las cosas, el objeto que su corazón deseaba obtener? Él nos dice: “que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová y para buscarlo en su templo.” (27:4)
No te equivoques. David no era ascético, evitando el mundo exterior. No era una ermita, buscando esconderse en un lugar desierto y solitario. No, David fue un hombre apasionado de acción. Él fue un gran guerrero, con grandes multitudes cantando de sus victorias en batalla. También era apasionado en su oración y su devoción, con un corazón que añoraba a Dios. Y el Señor había bendecido a David con muchos de los deseos de su corazón.
Ciertamente, David había probado todo lo que un hombre podría desear en la vida. Había conocido riquezas y bienes, poder y autoridad. Había recibido el respeto, alabanzas y la adulación de los hombres. Dios le había dado Jerusalén como la capital del reino. Y David estaba rodeado de hombres devotos quienes estaban dispuestos a morir por él.
Sobre todo, David era un adorador. Era un hombre que alababa quien le dio gracias a Dios por todas sus bendiciones. Él testificó, “El Señor me ha dado bendiciones diariamente.” Sin embargo, a la misma vez, David era un guerrero. Enfrentaba enemigos y tribulaciones a través de su vida. Todo el infierno estaba comprometido a destruir a este hombre de Dios. De hecho, David ahora enfrentaba un grupo entero acampado a su alrededor, enemigos malvados quienes juraron “comer mis carnes” (27:2)
Pero David no tenía miedo. En el primer verso de este Salmo, él declara, “¿de quién temeré? (27:1. Él confiaba en la gracia y misericordia de Dios, y sabía que el Señor le daría fortaleza: “Jehová es la fortaleza de mi vida” (27:1)
Es claro que David iba a continuar como siempre había hecho, viviendo su vida apasionadamente. Sin embargo, a pesar de las bendiciones que había experimentado, algo todavía faltaba. Al mirar su vida, David vio una necesidad en su alma que no había sido llenada. Su vida entera se resumía en este asunto, y le clamó a Dios sobre ello.
David dijo, en efecto, “Hay un modo de vida que busco ahora—un lugar establecido en el Señor que mi alma anhela. Quiero una intimidad ininterrumpida con mi Dios.” Esto es lo que David quiso decir cuando oró, “que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová y para buscarlo en su templo.” (27:4)
David no estaba hablando de dejar su trono para mudarse físicamente al templo de Dios. No, su corazón anhelaba algo que vio en el espíritu. Para David, tenía que haber algo más que la reunión de adoración del sábado. Sentía que había algo del Señor que no había obtenido, y no iba a descansar hasta que lo encontrara.
Dijo, en resumen, “Hay una belleza, una gloria, un entusiasmo del Señor que no he visto aun en mi vida. Quiero saber como es tener una comunión ininterrumpida con mi Dios. He conocido victorias, he sido liberado, he visto su mano obrar milagros—pero todavía anhelo algo firme. Quiero que mi vida sea una plegaria viviente. Solo eso me verá a través del resto de mis días.

Creo que David estaba hastiado del ritual muerto religioso.

Este hombre piadoso estaba cansado de ceremonia vacía, mirando a sacerdotes y adoradores siguiendo formas religiosas sin vida. David vio en sus rituales, solo una forma de religión, uno que no tenía poder. Su corazón clamaba, “Esto esta todo mal. Es la razón por la cual la gente deja la adoración y se tornan a ídolos. No hay belleza en esto, ninguna pasión. Amo la casa de Dios, ¿pero que pasó con la vida? La ley todavía es enseñada, pero se ha convertido en conocimiento muerto. Hoy en día salgo del templo con mi alma acongojada.”
David quería conocer la vida, la realidad, detrás de los rituales religiosos. ¿Quién era la oveja de sacrificio? ¿Cuál era la realidad detrás del incienso, los candelabros? El corazón de David anhelaba saber, y tomó una decisión: “Ya no puedo más—no puedo seguir así. Simplemente no estoy satisfecho. No pasaré el resto de mi vida con estos anhelos espirituales insatisfechos. Desde ahora en adelante, tengo un objetivo, una búsqueda en mi vida. Viviré en la presencia del Señor y le preguntaré a él hasta que obtenga lo que mi corazón anhela.”
Creo que hay millones de cristianos piadosos hoy que aman al Señor pero sienten que hay algo que les falta en sus vidas. Muchísimos lectores escriben que su iglesia se ha vaciado de vida: “Los sermones de nuestro pastor están tan muertos. Él predica algo que encuentran en un libro, no de buscar del Señor. Termino cuestionándome después de cada servicio: Acabo de estar en la iglesia. ¿Por qué mi corazón se siente acongojado?”
Así que David fue a su propia casa y oró, ¡Oye, Jehová, mi voz con que a ti clamo! ¡Ten misericordia de mí y respóndeme!” (Salmo 27:7). En otras palabras: “Señor, quiero tener comunión ininterrumpida contigo. Por favor, ¿qué debo hacer para alcanzar mi deseo?”
Dios le contestó con estas simples palabras: “Buscad mi rostro” (27:8). ¿Cómo respondió David a esto? Él contestó, “Señor, cuando dijiste, “Buscad mi rostro,” mi corazón saltó como respuesta.” Mi corazón ha dicho de ti: ‘Buscad mi rostro’ Tu rostro buscaré, Jehová;” (27:8).


¿Qué significa buscar el rostro del Dios?

El rostro de Dios es su semejanza, su reflejo. Al contestar como lo hizo, el Señor le reveló a David como satisfacer sus ansias: reflejando a Dios en su propia vida. Él estaba instruyendo a David, “Aprende de mí. Escudriña mi Palabra y ora por entendimiento a través del Espíritu, para que seas igual que yo. Quiero que tu vida refleje mi belleza al mundo.”
Esto no era meramente un llamado a la oración; David ya estaba orando siete veces al día. De hecho, las oraciones de David fueron las que crearon esa pasión en él de conocer al Señor. No, este llamado de Dios era para tener hambre por un estilo de vida que totalmente refleja quien Jesús es
Ves, en el Calvario, Dios tomó un rostro humano. Jesús vino a la tierra como hombre, Dios encarnado. Y él hizo esto para que pudiese sentir nuestro dolor, ser tentado y probado como lo somos nosotros, y mostrarnos al Padre. La Escritura dice que Jesús es la imagen expresa (significando la semejanza exacta) de Dios. Él es la misma esencia y sustancia de Dios el Padre (vea Hebreos 1:3), el mismo “corte grabado.” En resumen, él es “igual que” el Padre en todas las maneras.
Hasta este mismo día, Jesucristo es el rostro, o la misma semejanza de Dios en la tierra. Y debido a Él, tenemos comunión ininterrumpida con el Padre. A través de la Cruz, tenemos el privilegio de “ver su rostro,” de tocarlo. Hasta podemos vivir como él lo hizo, testificando, “No hago nada excepto como veo y escucho del Señor.”
Hoy, cuando Dios dice, “Busca mi rostro,” sus palabras tienen mas implicaciones que en cualquier otro tiempo en la historia. ¿Por qué? Porque la pregunta que está haciendo las multitudes es, “¿Cuál Jesús?
Cristo advirtió que muchos impostores vendrían representándose como si fueran Él. Y estos falsos cristos aparecerán justo antes de su venida, al final de mundo. Los discípulos de Jesús le habían preguntado, “¿Cuál será la señal de tu venida y del final del mundo?” Y el Señor respondió, “porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: “Yo soy el Cristo”, y a muchos engañarán.” (Mateo 24:3, 5). Jesús entonces nos da instrucciones explicitas: “Entonces, si alguno os dice: “Mirad, aquí está el Cristo”, o “Mirad, allí está”, no lo creáis,” (24:23).
No creo que Jesús se está refiriendo a personas perturbadas mentalmente con batas blancas y barbas lanudas, reclamando, “Yo soy el Hijo de Dios.” No, él está describiendo a ministros engañados quienes predicando un evangelio diferente y un cristo diferente. Pablo hizo una advertencia con respecto a hombres quienes “predican otro Jesús quien no hemos predicado… otro evangelio.” (2 Corintios 11:4).
Igualmente, Jesús advirtió, “porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas,…a seducir, si fuera posible, hasta los electos” (Marcos 13:22). Estas palabras de Jesús siempre me han intrigado. Me he preguntado, “¿Cómo es posible que los electos puedan ser engañados por alguien que presume ser Cristo? Tal persona sería despachada como una broma.”
Pero Jesús y Pablo no están hablando solamente de personas que dicen tener poder divino. Están refiriéndose también a conceptos que aparentan la semejanza de Cristo, incluyendo los nuevos “movimientos de Jesús.” Esto pasa cuando la gente dice, “Aquí está el rostro de Jesús. Así es como él se ve. Hemos descubierto el verdadero Cristo, así que déjenos enseñarles como es él.”
Tales movimientos no serán conducidos por locos sino por personas educadas que saben llegar a las masas. Estos maestros expresivos se salen de la autoridad de la Escritura y ya no creen en el poder de la oración. En vez de eso, se hacen pasar como ángeles de luz para introducir nuevos conceptos “cultos” que dicen reflejan a Jesús. Ellos atraerán especialmente a la gente joven, quienes están hartos de religiosidad muerta que han experimentado en la Iglesia.
Pablo nos advierte en términos claros sobre tales ministros, quienes serán corrompidos de la simplicidad que está en Cristo……falsos apóstoles, trabajadores que engañan, trasformándose en apóstoles de Cristo” (2 Corintios 11:3, 13).


Hay un nuevo movimiento hoy llamado la “iglesia surgente.”

Este nuevo movimiento dicen estar “replanteando la cristiandad.” Comenzó cerca de diez años atrás, empezando con grupos pequeños de creyentes quienes estaban desilusionados con el movimiento “amigos de pecadores” o “comprometidos” de la iglesia mega. Un reportero le llamó el movimiento “fundición mega”, compuesto de gente joven cansada del evangelio superficial de autorrealización.
Una encuesta del Grupo Barna encontró que algunos 10 a 12 millones de cristianos “nacidos de nuevo” han dejado de ir a la iglesia en los EE.UU. principalmente de la generación nacida en los ’50. Ellos dicen que eran buscadores y querían una iglesia que proveyera un asilo de una cultura de iPods, TiVos, Xboxes, competencia y grandeza. Pero dicen que la iglesia los engañó. No era un asilo del mundo de ninguna manera, sino era como Disney World, con patinadores, equipos de deportes, cafés y salas de juego—todas las cosas de las cuales querían escapar.
Un escritor declara, “Nos habían dicho que todas estas cosas en la iglesia eran para atraer a los ‘buscadores.’ Pero preguntamos, ‘¿atraerlos a que?’ Escudriñamos las Escrituras y no encontramos nada en esas iglesias que se parezca a la iglesia del Libro de los Hechos.
La verdad es, que casi todos los que buscan son los que genuinamente “buscan el rostro de Cristo.” Buscan en todos lados una iglesia donde la presencia de Jesús—el Cristo de la Palabra de Dios—es sentida. Buscan pastores cuya única ambición es ser como Cristo y quienes viven como Jesús, no hombres mañosos que ofrecen una evangelio mixto. Quieren una iglesia cimentada en la realidad—no discursos ‘hazme sentir bien’ acerca de alcanzar su potencial, sino mensajes que convenzan el alma del corazón de Dios que exponen el pecado y quebrantan su poder sobre sus vidas.
Muchos que se han desilusionado están ahora girando alrededor del movimiento de la iglesia surgente. Un periódico de Dallas caracterizó el movimiento de esta manera: “Muchas iglesias surgentes entretejen elementos de distintas tradiciones religiosas, especialmente del Catolicismo y del ortodoxia Occidental. Algunos están renovando practicas místicas medievales tales como ‘caminando el laberinto.’ Es un enfoque ‘escojalo usted mismo, la combinación y empareja, acentuando comunidad y justicia social. El infierno es rechazado porque hace ver a Dios como torturador.” Tales iglesias usan imágenes, velas, incienso y otras cosas en la adoración.
Muchas de estas iglesias se interconectan unas a las otras a través del Internet blogs, y el movimiento esta haciendo su entrada en denominaciones establecidas. Sus reclamos comunes son, “Estamos tratando de reconectarnos con Jesús—el Jesús radical.” Queremos ponerle una cara humana a Jesús.” Dialoguemos y tratemos de resolver a Jesús juntos.” ¡No! Ellos están poniendo su propia cara sobre Cristo y no es el Cristo de la Escritura. Toda teología, todos los conceptos de Jesús, son negociable para ellos. Ellos alientan el “envolver nuestra imaginación sobre lo que Jesús estaba diciendo.” Uno de sus portavoces claves dice, “la claridad es buena, pero a veces la intriga puede ser aun más preciosa.”
Piensa sobre lo que se está diciendo. Claridad es el fundamento de Cristiandad bíblica. Nada puede ser más claro que la revelación de Pablo sobre el verdadero Cristo de la Escritura. Él advierte, “Estoy asombrado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren alterar el evangelio de Cristo. Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anuncia un evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.
“Si alguien os predica un evangelio diferente del que habéis recibido, sea anatema. Pero os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí no es invención humana, pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo. (Gálatas 1:6-12).
Piensa ahora lo que la iglesia emergente está diciendo cuando le pone valor a la intriga por encima de la claridad. “Intriga” significa “un secreto, plan secreto o un esfuerzo nebuloso para despertar interés.” Pablo le llama a esto una perversión del evangelio de Cristo. Solo la revelación de Jesús que está revelada en la Escritura es aceptable a Dios. Y Pablo nos advierte sobre esto en términos seguros: “No me importa si un ángel del cielo predica este nuevo evangelio. Es un evangelio falso, directo del mismo infierno. Que los que lo predican sean maldecidos.
También tengo una advertencia solemne para cada joven pastor y persona que busca la verdad quienes ‘surf’ el ‘internet’ o en las bibliotecas. Van a ver libros, artículos y ‘blogs’ acerca de nuevas marcas de Cristianismo que son muy expresivos, muy bien escritas, muy bien presentadas. Pero tengan cuidado: el gancho que es usado es Jesús y es otro Jesús. A menos que conozcas al Cristo de la Palabra de Dios, puedes ser engañado.
A través de más de cincuenta años de ministerio, he visto pasar cada viento y ola de falsa doctrina concebible. Siempre reúnen seguidores, y dentro de unos años desaparecen, dejando la fe de muchos naufragada. Y todo esto fue antes de la llegada del Internet. Ahora una doctrina de demonios puede esparcirse sobre la tierra en cuestión de horas.
El movimiento de la iglesia emergente no se va ir. Seguirá evolucionándose de formas distintas, hasta que todo lo que Jesús profetizó se haya cumplido. Lo que me entristece es que miles de ministros van a ser transformados por estas “voces educadas.” Muchos serán engañados y predicarán un Jesús de su propia imaginación porque han dejado de buscar a Dios y fueron absorbidos en teologías de radicalismo. En lugar de la palabra de Dios, predicarán un Jesús radical quien está en contra de la guerra, quien derrocará lo establecido, quien borrará la pobreza.
Todo el que haya leído los evangelios sabe lo que Jesús ya ha hablado sobre estos asuntos humanos. Si, nuestro Salvador amaba a los pobres y mandó a su iglesia que proveyeran para las viudas y huérfanos. Hemos de reflejar el amor de Cristo al mundo a través de nuestra vida de sacrificio y devoción. Pero la iglesia emergente ha reemplazado este espejo con una lona de pintor. Dice que podemos pintar a Jesús con cualquier rostro que venga a nuestra imaginación. Esto es un ataque directo a la divinidad de Cristo, con el propósito de llevarlo a nada más que un nivel humano. Lo veo como el ultimo asalto del enemigo a la iglesia antes del regreso de Jesús.

¿Cuál es la respuesta de Dios a todo esto?

¿Qué hacemos nosotros como los que aman al Cristo del ensangrentado Calvario? Dios nos da la misma respuesta que le dio a David, cuando ese hombre de Dios estaba rodeado de un grupo de idolatras: “Busca mi rostro.” Esto debe ser el único, todo consumidor deseo en la vida. Nuestra única misión es estar en comunión ininterrumpida con el Cristo de la gloria—escudriñar e inquirir en su Palabra acerca de la belleza de Jesús, hasta que lo conozcamos y el se convierta en nuestra satisfacción completa.
¡Y lo hacemos todo por un propósito: para que seamos como él! Para que seamos su imagen expresa, para que aquellos que buscan al Cristo verdadero lo vean en nosotros. Todo evangelismo, toda ganancia de almas, todas los alcances misioneros son en vano, a menos que contemplemos el rostro de Jesús y somos continuamente cambiados a su imagen. Ninguna alma puede ser tocada excepto por tales cristianos. Y Jesús nos llamo a reflejar ese rostro a un mundo perdido que esta confundido sobre quien es él.
Mientras estudiaba recientemente, clamé, “O, mira lo que le están hacienda a nuestro precioso Señor Jesús.” Pero el Espíritu me susurro “No te desesperes. Tu sabes como todo esto va a terminar. Los cielos se van a abrir, y el Rey de reyes y Señor de señores aparecerá sobre un caballo blanco. Vino a gobernar con una vara de hierro. Y echara mano de todo falso profeta y destruirá con su espada todo lo que sea anticristo.”
¡Toda rodilla se doblará en ese día, cuando contemplemos su rostro!
 
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